En la Fundación RAC de Pontevedra nos encontramos una pequeña exposición de un artista llamado Diego Santomé. Un letrero en neón verde colgado de una de las paredes del espacio habla del ' Derecho a la pereza'. Desde un punto de vista irónico, el artista plantea la pereza como una divertida reivindicación: " Se puede perder el tiempo, y no es perder el tiempo estar sin hacer nada." Una de las pocas conclusiones que se pueden sacar tras ver esta exposición es que no hay nada que contar ni narrar en exceso. Se compone de siete piezas sencillas, nada ostentosas, discretas,... ¿demasiado discretas incluso?
En cuanto al espacio se divide en dos plantas; este hecho provoca que el recorrido se parta, sin embargo, al no ser espacios extremadamente grandes no se pierde el hilo conductor de la propuesta. En alguna ocasión, el espectador se puede sentir confuso en cuanto a la relación con las piezas. Como ejemplo, encontramos un taco de mil folios escritos a mano 'Del arte conceptual al arte de concepto' de Marchan Fiz, junto a unos guantes blancos ¿este tipo de situaciones no crean dudas en cuanto a si es factible interactuar con la obra? Otro caso lo tenemos en la pieza I repeat you one hundred times (te lo repetiré cien veces), una de las instalaciones de la planta inferior que se compone de cien serigrafías con la anterior leyenda. Una de ellas, se encuentra enmarcada en la pared y el resto en un paquete abierto en el suelo, con aspecto de mercancía. Esta filosofía de piezas minímas y de pequeños gestos con materiales cotidianos puede ser peligrosa si no se trata con un riguroso cuidado.
Por otro lado, una de las cuestiones positivas es la intención de crear ese tipo de relación próxima con la obra. Basado en la idea de contemplación, el artista crea piezas mínimas y de pequeños gestos que no llaman la atención por emanar grandes colores ni ser extremadamente impactantes. De esta manera, el espectador se enfrenta de una forma diferente y menos habitual a piezas que no tienen nada que ver con lo que se puede generar por ejemplo, con fotografías de grandes formatos.Uno de los hechos más criticados es que dos piezas formadas por proyectores super-8 no se encontraban en funcionamiento en el momento de visitar la exposición. Si los medios faltan en dos piezas, eliminas la mitad de tu propuesta dentro de una pequeña muestra.Intenta proponer una reflexión discreta, cercana a lo íntimo, al concepto de las cosas, algo poética.
Todo en esta exposición es ajeno a la velocidad, sin embargo puedes contemplarla de un simple vistazo.
